En el corazón del Caribe guatemalteco, donde la selva tropical se encuentra con las aguas turquesas del mar Caribe, se esconde un tesoro natural de incomparable belleza: el Río Dulce. Este río, que nace en el Lago de Izabal y desemboca en la Bahía de Amatique, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, la aventura y la tranquilidad.

Un escenario de ensueño:

El Río Dulce serpentea a través de un exuberante paisaje de selva tropical, creando un escenario de ensueño donde la vegetación exuberante se refleja en las aguas cristalinas. A lo largo de sus 43 kilómetros de longitud, el río ofrece un espectáculo visual impresionante, con acantilados imponentes, playas de arena blanca, y una rica diversidad de flora y fauna.

Un hogar para la vida silvestre:

El Río Dulce es un santuario para una gran variedad de especies animales. En sus aguas habitan manatíes, tortugas, cocodrilos y una gran diversidad de peces. En las orillas del río, se pueden observar monos aulladores, tucanes, loros y otras aves exóticas. La riqueza natural del Río Dulce lo convierte en un destino ideal para los amantes de la observación de aves y la fotografía de naturaleza.

Un sinfín de actividades:

El Río Dulce ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de la naturaleza y la aventura. Los paseos en lancha son una excelente manera de explorar el río y sus alrededores, admirando la belleza del paisaje y visitando lugares de interés turístico como el Castillo de San Felipe, una fortaleza colonial construida en el siglo XVII para proteger la región de los piratas.

Para los más aventureros, el Río Dulce ofrece la posibilidad de practicar kayak, paddleboard, natación y senderismo. También se pueden realizar excursiones a las comunidades cercanas, como Livingston, un pintoresco pueblo garífuna con una rica cultura y tradiciones.

Planifica tu visita:

La mejor época para visitar el Río Dulce es durante la temporada seca, que va de noviembre a abril. Durante estos meses, el clima es soleado y las lluvias son escasas. No olvides llevar ropa cómoda, protector solar, repelente de mosquitos y una cámara para capturar la belleza del lugar.

Descubre el Río Dulce desde Nanajuana:

Nanajuana, ubicado en un entorno privilegiado a orillas del Río Dulce, es el punto de partida ideal para explorar este paraíso natural. Ofrecemos tours privados en lancha, alquiler de kayaks y paddleboards, y otras actividades para que disfrutes al máximo de tu visita.

¡No esperes más para descubrir la magia del Río Dulce!